Microsoft vs UE: Más que una Guerra

Microsoft se encuentra en algo más que una mera disputa comercial. Está en juego mucho más que la buena imagen corporativa de la empresa de Bill Gates, más que el futuro goodwill. El problema nace por las prácticas abusivas de monopolio realizadas por Microsoft en la UE, según afirma la Comisión, por lo que ha de pagar una multa de 497 millones de euros por este motivo, además de exigir a la empresa norteamericana la comercialización de Windows sin el reproductor multimedia Windows Media Player y la difusión entre sus rivales de los códigos necesarios para que sus servidores de redes informáticas sean compatibles con el sistema operativo de Microsoft. El Tribunal de Primera Instancia ya rechazó el pasado diciembre la petición de Microsoft de suspender cautelarmente estas medidas hasta la solución del recurso de fondo. Dos de las partes que apoyaron al Ejecutivo comunitario en la vista de esa cuestión preliminar, la empresa estadounidense Novell y la Asociación de la Industria Informática y de las Comunicaciones (CCIA), se retiraron en noviembre del proceso tras acordar la percepción de importantes sumas de dinero de parte de Microsoft.

Ocho empresas (DMDSecure, Exor, Mamut, MPS Broadband, Pace Micro Technology, Quantel, Tandberg Television y TeamSystem) y dos asociaciones del sector de la informática (Association for Competitive Technology (ACT) y Computing Technology Industry Association (CTIA)) apoyarán las posiciones de Microsoft y otras cuatro (Asociación Europea por el Software Libre; la Asociación de la Industria del Software y la Información; y las empresas VideoBanner y RealNetworks, principal rival de Microsoft en el mercado de los reproductores multimedia) las de la Comisión Europea en la disputa que ambas partes mantienen ante el Tribunal de Primera Instancia de la Unión Europea.

Los procesos legales, sin embargo, no están impidiendo a Microsoft seguir su política de expansión en Europa. Ayer se hizo público que la empresa capitaneada por Bill Gates había comprado, junto a Time Warner y Thomson, la compañía ContentGuard, especializada en el desarrollo de tecnologías para la gestión de contenidos digitales para luchar contra la piratería ilegal. Es la estrategia empresarial de seguir actuando rápidamente y de tomar posiciones (y poder económico) para contrarrestar una lentitud burocrática basada en las ineficiencias X.

¿En qué acabará este proceso?. La importancia del resultado de este juicio viene dada por constituir una prueba de fuerza entre Microsoft y la UE. Una victoria de la Comisión llevaría hacia una mayor credibilidad en la misma y un fortalecimiento del proceso de unificación del Viejo Continente. Además, esto tendría efectos positivos sobre la estructura empresarial en cada uno de los países de Europa, al estar basadas principalmente en Pequeñas y Medianas Empresas (PYME). Una victoria de Microsoft, sin embargo, provocaría un estímulo hacia prácticas monopolísticas y, por qué no decirlo, daría más vigor al, ya de por sí, poderoso neoliberalismo. Es la preeminencia del poder blando y del modelo único norteamericano, basado en las empresas transnacionales, en el mundo. Una lucha de poder más en la complejidad de un mundo económico caracterizado por su dinamismo, cuyas repercusiones sociales, económicas y políticas repercuten en todo el planeta dado el proceso de globalización económica en el que estamos inmersos. El futuro nos lo dirá.