domingo, agosto 31, 2008

Hay que cumplir con la ley...

Os envío una noticia curiosa de las que aparecen de vez en cuando en Internet. Es de la Agencia AFP. Un saludo muy cordial,


LAGO.- El nigeriano Mohammadu Bello Masaba, de 84 años, ha aceptado el divorcio de 82 de sus 86 esposas para evitar el destierro. Habitante de Nupeland, Níger, "aceptó en la noche del sábado mantener su matrimonio con cuatro esposas para cumplir con el santo Corán", según la agencia local NAN.
Uno de los consejos islámicos más importantes de aquel Estado de África Central, el Jamatu Nasr él Islam (JNI), aprobó el 21 de agosto una condena de muerte contra el poligamo. Sin embargo, las autoridades locales le dieron dos días de plazo para adecuar su vida a la Sharia o aceptar el destierro.
Ante esta perspectiva, Bello Masaba se reunió con los religiosos. Tras dialogar toda la noche, el hombre de las 86 esposas aceptó las críticas pese a que defendía que no había cometido ningún crimen.
"No he infringido ninguna ley que me obligue a marcharme de mi tierra. No existe ningún mandato que me imponga tener en mi casa sólo cuatro mujeres. Todas mis esposas tienen hijos, y vivo con algunas de ellas desde hace más de 30 años. ¿Cómo pueden pedirme que las deje en dos días?", explicó Bello Masaba.

miércoles, agosto 06, 2008

Vuelve la corrupción a España

Lo siento por mis familiares y amigos socialistas, pero estoy completamente de acuerdo con esta noticia aparecida en el Diario El Mundo el 6 de agosto de 2008. Copio y pego a continuación una noticia que no tiene desperdicio y que resume el sentir de muchos, muchos españoles... La historia se repite... ¿por qué será?... ¿Acaso no será que hemos tenido durante años una 'cultura del pelotazo' (que tan famosa fue durante la época de González) que se ha dado ahora de forma menos perceptible al no haber salido en los medios de comunicación?... Un día prometo hacer un estudio serio (lo publicaré en una revista científica con índice de impacto) sobre la creciente brecha entre pobres y ricos que siempre se da cuando gobiernan los socialistas en España. Como se dice popularmente: "Los ricos cada vez más ricos y los pobres más pobres". Un saludo muy cordial para todos los bloggeros

MADRID.- Es curioso y muy significativo, pero los dos periodos de mayor corrupción apreciados por los ciudadanos españoles durante los últimos 30 años de democracia corresponden a la época en la que el PSOE gobernó en España. Durante la etapa de Felipe González como presidente, el índice de corrupción percibida alcanza un 23,9%, y en los últimos cuatro años, en los que José Luis Rodríguez Zapatero dirigió el Gobierno, asciende un 3,4% y llega hasta un total del 27,3%.
Es decir, que, según esta encuesta, la percepción de la corrupción en España está más asociada a gobiernos socialistas. Y también se puede llegar a otra conclusión: La etapa de menor corrupción democrática se produce en aquellos periodos en los que la derecha (UCD y PP) ejerció el poder.
En este último apartado, hay que señalar que UCD aparece como el partido político menos corrupto de toda la democracia. Tanto en el periodo del presidente Adolfo Suárez (1976-1981) como en el de Leopoldo Calvo-Sotelo (febrero 1981-octubre 1982) se dan unos índices muy bajos de corrupción con respecto a otras épocas de mayor consolidación democrática. El periodo de Adolfo Suárez tan sólo llega a un 1,6% y el de Calvo Sotelo asciende hasta el 2,2%. La suma de esas dos etapas de UCD, que corresponde a seis años de gobierno, alcanza un total del 3,8%.

Posteriormente, y a partir del triunfo socialista en 1982, los porcentajes de corrupción ascienden de forma alarmante. No hay que olvidar que fue el propio Felipe González quien reconoció en 1996, tras perder las elecciones generales, que "el mayor handicap del PSOE ha sido la corrupción". El periodo del PP, con José María Aznar, llega a un 14,5% y es cuatro veces mayor que con UCD. Aznar fue presidente entre los años 1996 y 2004.

'La corrupción sigue siendo un problema para España'

Otro de los elementos que llama la atención en esta encuesta es que los ciudadanos son conscientes que "la corrupción sigue siendo un problema para España". Los españoles valoran que ese problema llega a la cota de un 86,7%. Pero la corrupción, tal como se desprende de este estudio, no es un problema del Gobierno central o de los autonómicos, sino que es un problema general y está en todos los estamentos. Por eso la valoración sobre la descentralización de la corrupción llega hasta un 72,2%. Y sobre los organismos, estamentos o empresas que propician que se produzca un mayor índice de corrupción, el tema está muy claro: el sector de la construcción gana con un 57,2%.

martes, agosto 05, 2008

Ha fallecido un valiente patriota

Mientras estaba en la Universidad de Tallinn (Estonia) me enteré del fallecimiento de uno de los grandes Premios Nobel de Literatura del siglo XX: Alexandr Solzhenitsyn. Me acuerdo que hace años lei su principal libro "Archipiélago Gulag" en el que criticaba al sistema monolítico soviético. Por ello pagó muy caro su osadía de hablar negativamente sobre el régimen soviético. He conocido en vida a otro autor como él, pero mucho más desconocido, quien se ganaba la vida vendiendo sus libros en la clandestinidad. Os dejo la noticia tal y como apareció en la agencia rusa RIA Novosti. Noticia recogida por la periodista Maria Tabak. Descansa en paz, Alexandr:

El escritor Alexandr Solzhenitsyn falleció en la noche del domingo al lunes en Moscú, a la edad de 89 años. Durante décadas su nombre podía pronunciarse sólo en voz baja, y su libro principal, "Archipiélago Gulag", editado en el exterior, leerse sólo de noche. Este libro determinó por siempre un lugar especial de Alexandr Solzhenitsyn en la literatura rusa, lugar de un hombre que dijo en voz alta aquello en que muchos ni se atrevían a pensar. Solzhenitsyn nació el 11 de diciembre de 1918 en Kislovodsk (Cáucaso). En 1937 ya concibió la idea de su futura novela sobre la Primera Guerra Mundial, que se llamaría "La rueda roja". Su vocación literaria no le impidió graduarse por la Facultad de Física y Matemáticas de la Universidad de Rostov del Don (parte sur de Rusia). La Segunda Guerra Mundial, en cuyos frentes él combatió y recibió varias condecoraciones, lo hizo interrumpir los estudios de Literatura. Los méritos combativos no le salvaron del arresto en febrero de 1945, así fueron castigadas sus bruscas manifestaciones contra Stalin. A Solzhenitsyn lo condenaron a ocho años de trabajos forzados y a destierro perpetuo. Precisamente los años pasados en los campos de trabajo soviéticos y, según unos testimonios, una milagrosa convalecencia de un tumor maligno, le permitieron referir aquella experiencia y lo forjaron como escritor. "Un día en la vida de Iván Denísovich", historia de un preso soviético (1950), lo hizo famoso. En 1964, en la época de deshielo, hasta lo nominaron a Premio Lenin. Pero la paciencia de la autoridades se vio agotada cuando él publicó sus novelas "El pabellón del cáncer" y "El primer círculo" (1968), y volvieron a prohibir la publicación de sus obras. En 1969 lo expulsaron de la Unión de Escritores de la URSS. Hacia aquel entonces él ya había escrito su principal libro, "Archipiélago Gulag", una enciclopedia de la vida de los recluidos en los campos de trabajo soviéticos. El 12 de febrero de 1974, Solzhenitsyn fue arrestado y al día siguiente expulsado de la Unión Soviética.

El escritor se dirigió primero a Alemania Occidental y luego se instaló en EEUU, en donde siguió escribiendo artículos, ensayos y hasta poesías, se dedicó a la filosofía religiosa y a crear epopeyas. Esto último y también sus largas barbas blancas hicieron que lo empezaran a comparar con León Tolstoi. Su libro "Cómo reorganizar a Rusia" le dio la fama de un profeta. Teniendo aureola de profeta, Solzhenitsyn regresó a la nueva Rusia en 1994. La patria le dispensó una calurosa acogida. Durante el recorrido del país que él emprendió, los periodistas seguían cada paso y cada palabra de él. Pero el triunfo duró poco. La patria ya había cambiado. Las obras que él publicaba al regreso, se recibían con frialdad. Su escrito monumental "Doscientos años juntos", dedicado al problema judío, provocó bruscas críticas. Pero pese a ello se puede afirmar con plena seguridad que Solzhenitsyn es más que un escritor clásico, y que su fallecimiento es más que la desaparición de un gran hombre. La muerte de él simboliza el fin de toda una época, el recuerdo de la cual quedará por siempre en forma resumida en sus libro-enciclopedias.